Ayer me quedé a ver ese episodio de Scrubs (que, por mis horarios y su contenido, se está volviendo un favorito en mi vida (sí, otro gusto tardío en mi vida. WHATEVER (es la historia de mi vida))). Salía un paciente que no podía comunicarse sin su computadora, estilo Sir Stephen Hawking. Se le jode la computadora y durante todo el episodio no puede hablar. El conserje se le acerca varias veces para hablarle de sus ideas y de su trabajo, y de lo mucho que le gusta ese trabajo. Al final, el Dr. Cox le da su nueva computadora y lo primero que dice el paciente es "Thank you very much". El Dr. Cox sólo le dice que no fue nada, y el paciente replica: "I wasn't talking to you". El Dr. Cox voltea y ve al conserje, alejándose.Now Playing
End of passion play
crumbling away
I'm your source of self-destruction
- Van Canto -
Después vi House y me fui a mi cuarto. Como mi horario de sueño sigue siendo un poco el de Campus Party, decidí hacer algo productivo para que me cansara. Limpié por completo una repisa que estaba a punto de caerse de la mugre que tenía. En ella me encontré una carta de una chica que, según la fecha, iba conmigo en la secundaria. Honestamente, no sé quién es esa chica, sólo sé que se llamaba (o se llama) Leticia.
Por la fecha de la carta, adivino que me la dio cuando estaba a punto de salir de la secundaria. En dicha carta me decía lo común ¿te imaginas? Estilo: "Que te vaya chido, te acueras de mí en la prepa" y demás frases. Lo grueso es que decía cuánto le agradecía a Dios (sí, con mayúscula) el haberme conocido y que ella iba a rezar por mí. Fue un sentimiento bien raro. Honestamente, nunca había pensado en que hubiera hecho una diferencia en la vida de nadie a esa edad, pero aparentemente lo hice.
Un poco de mi Google-fu y encontré a la chica. ¡Claro que no me acordaba! Era la amiga de una chava que iba un año abajo de nosotros y que era la máxima adoración de un amigo de otro salón. Recordé que yo le ayudé a este cuate a acercarse a la chava (porque eso de intentar conquistar a una chava cuando está junto a su mejor amiga es como suicidio y peor en secundaria) y nos conocimos y nos la llevamos chido.
Me dieron ganas de volver a contactar a esta chica, pero no estoy seguro. No recuerdo prácticamente nada más de ella, salvo que nos veíamos en algunos recreos en alguna parte del patio y que nos llevávamos chido. A lo mejor con el pasar de los años también me olvidó y dejó de rezar por mí y está bien. Tal vez se dio cuenta que lo que hice no era la gran cosa. O tal vez no.
Lo importante fue juntar todo eso y darme cuenta de que en realidad no soy tan agradecido como creía serlo. ¡No manches! A lo mejor a los demás les pasó lo mismo que a mí: hicieron un cambio en mi vida, pero ellos no lo saben, no lo averiguan y se les olvida. A mí se me pasa decirlo y el buen karma deja de fluir (o como quieran llamarlo)
No es para decir "Wey, voy a cambiar mi vida y a partir de mañana voy a agradecer a todo y a todos". Primero porque no lo haría, no suelo cumplirme ese tipo de promesas. Segundo, porque suena ridículo y cliché. Tercero, porque ése no es el punto.
El punto es que usualmente vengo aquí y me quejo de que la vida es una perra sin corazón (porque, a veces, lo es) pero aquí casi nunca vengo a agradecer. Han habido muchas personas que han hecho un (buen) cambio en mi vida, pero decírselos ahorita ya se vería un poco tonto. Hay muchos que están haciendo un buen cambio en mi vida y se los diré antes de que sea muy tarde y les escriba "Te acuerdas de mí cuando llegues a los 30". No voy a agradecer todo y a todos porque no todo ni todos se lo merecen, además no lo recordaría.
Simplemente me quedo con dos verdades:
- Andy, llegas a ser un maldito emo que no aprecia la vida
- Andy, no eres tan agradecido como crees
- (Extra) Andy, HELLFUCKYEAH! Sigue así; sólo tienes que hacer unos pequeños ajustes, pero tu vida rockea, y muy duro.
Y creo que eso se aplicará a muchas otras personas. Espero.
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