miércoles, febrero 29, 2012

Otro Febrero que se va

Now Playing:

Y nos dieron las diez, y las once;
las doce y la una y las dos y las tres;
y desnudos al amanecer nos encontró la luna...

- Los sabandeños -- Y nos dieron las diez -
Hope for the planet

Posiblemente no vuelva a escribir en Febrero. Es decir, Febrero 2012.

Si las cosas van como hasta ahora, en unas cuantas horas Febrero 2012 se acabará y ya nunca más vendrá. El archivo del blog se cerrará y abrirá un nuevo mes. A pesar de todo lo que he investigado en internet, aún no encuentro una forma de revertir este proceso, ni de sanarlo. El tiempo se está muriendo y parece que no hay nada que lo detenga.

¿Debería simplemente aceptar este hecho y dejarlo pasar como si nada? ¿Debería al menos darle comfort en estas últimas horas? ¿Debería rebelarme y demandar una devolución? Ni siquiera sé si es un suicidio, si esta muerte es voluntaria y tal vez hasta necesaria. Como un ser vivo, me cuesta trabajo entender todo aquello que es no-vivo (sobre todo lo post-vivo)

Tal vez todo está en la forma en la que vemos el mundo. Solemos ponerle nombre y cualidades humanas a las cosas que no son humanas, para poder entenderlas un poco mejor. Por diversas razones construimos bloques de 7 días, bloques de 4 semanas y bloques de 52 semanas y los marcamos con un inicio y un final. No digo que sea algo estúpido e inútil, porque definitivamente es muy conveniente que todos usemos una escala similar para organizarnos.

Sin embargo, éso es sólo a nivel humano. El tiempo per se no es humano y no tiene nada que ver en realidad con esos bloques. Simplemente existe por razones que yo no entiendo (y que tal vez nunca entenderé). Aunque hubiera hecho un bloque de 17 semanas, eventualmente llegaría a su fin y se cerraría el bloque.

Entonces, ¿importa de algo ese bloque, ese abrir y cerrar? Posiblemente, pero creo que no. Tal vez ese abrir y cerrar nos sirve nada más para tener la idea de un inicio más, de una oportunidad (artificial) de empezar algo. La verdad, siempre podemos empezar algo nuevo.

Es decir, no necesitamos un nuevo mes para hacer algo más, ni siquiera una nueva semana para trabajar como se debe. Pero queremos que todo comience al mismo tiempo y es más fácil dejar pasar el tiempo hasta el siguiente inicio para volver a esforzarnos. Ya no quiero creer en eso.

Pero es difícil y sigo queriendo tratar al tiempo como algo vivo. Debo dejar de hacerlo, poco a poco. Olvidarme que mi visión no necesariamente es la única ni la mejor visión y que sólo porque yo estoy vivo no implica que todo deba estarlo.

Así que hoy dejo morir este mes para siempre. Nunca volverá. Lo mismo pasaría si el año no fuera bisiesto. Venga un nuevo mes mañana, pasado mañana o dentro de tres días. Feliz año nuevo!

Foto: Kevin Dooley, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

miércoles, febrero 22, 2012

Hoy no hay un post

Hoy no hay un post.

Usualmente en un post cuento acerca de las cosas que he pensado y medio masticado (en sentido figurado, claro está), ideas a medio razonar y algunas de mis creencias personales. Hoy no es así.

Una de las políticas de este blog es mantenerse lo más posible al margen de los acontecimientos per se de mi vida. ¿Por qué? En primer lugar, porque no considero que los acontecimientos de mi vida sean lo suficientemente diferentes, interesantes, extravagantes o útiles como para ponerlos por escrito. En segundo, porque afortunadamente para eso existen otros medios mucho más útiles y eficientes (Twitter, por ejemplo).

Hoy, sin embargo, quiero hacer una excepción. Tengo que poner en perspectiva ciertos acontecimientos de mi vida y para hacerlo sólo se me ocurre escribir; ya que estamos en éstas, creo que me hará bien publicarlo.

Hace tiempo, no importa cuánto, me intenpé desenamorar de alguien de una forma más bien estúpida (cortando toda comunicación). Si bien el plan fue ejecutado perfectamente, el resultado no fue nada favorable (como suele pasar con los planes estúpidos). Confundí algunos sentimientos y me infatué fuertemente con otra persona.

Esta infatuación me llevó a declarar un enamoramiento que no tenía lugar. Cierto, esa persona es una persona muy valiosa en muchos aspectos, pero mi súbita falta de comunicación y de un receptor me llevó a buscar a alguien más, un "efecto rebote" si quieren entenderlo así. Mis sentimientos me llevaron a creer que era lo correcto y, como con toda situación fuertemente sentimental, las emociones nublan sólo aquellas partes de la realidad objetiva que no corresponden con la realidad deseada.

Sin embargo, la vida seguía pasando allá afuera. Según lo que yo veía, había "ahuyentado" a esa persona por decirle lo que sentía por ella y me encontraba en un dilema: emprender la persecución o dejar todo por la paz. Desde mi punto de vista, esa persona me evitaba activamente y la causa era yo mismo. Me culpé por haber echado a perder lo que de otra forma habría sido una bonita amistad y pensé que lo mejor sería dejar todo como estaba.

Después de algunos meses, la cosa se ve diferente. Después de otras experiencias, otras preguntas y menos análisis innecesario, el panorama es otro y estoy muy seguro de que estuve equivocado todo ese tiempo. La evidencia reciente sugiere que sobreestimé los daños, subestimé mis capacidades y malentendí todos los mensajes que pude haber malinterpretado.

Aún no pido una disculpa como es debido, porque tiene que ser de frente, dando la cara y sin ocultar nada. Sin embargo, me preocupa cada vez más pensar en lo mucho que desvié el camino esa vez, a pesar de lo mucho que pensaba estar corrigiendo otro error. Yo estaba seguro de ir en camino a la solución sin darme cuenta que no hacía más que ir hacia otro error.

Pienso en los últimos planes que he hecho, en las decisiones que he tomado. Estoy resolviendo nuevos problemas, pero este alto me hace pensar si realmente estoy yendo hacia donde debería ir. Pienso que no es suficiente el sólo hacer, es necesario saber qué hacer y me temo que es una habilidad que todavía tengo que aprender por el camino largo.

Nadie dijo que esto de ser héroe sería fácil. De hecho, es bastante complicado; pero no tengo más opción que seguir adelante.

Para esa persona, considera esto como una primera disculpa y una explicación, que no excusa, detrás de mis actos. Gracias por tu ayuda incondicional.

lunes, febrero 20, 2012

Everybody hurts (Los sentimientos equivocados II)

Now Playing:

Everybody hurts
Take comfort in your friends.
Everybody hurts
Don't throw your hand
oh, no, don't throw your hand
If you feel like you're alone, no
you are not alone

- R. E. M. -- Everybody hurts

Singapore Business district night view

Por razones políticas, se ha hablado mucho de la igualdad entre seres humanos sin distinción de género, características físicas, creencias ni gustos musicales. Eso está muy bien, lo acepto sin discutir. Sin embargo hay otras "igualdades" que creo, no nos están ayudando como deberían.

Sí, somos iguales en muchos aspectos, pero no en todos. No a todos les funciona la misma dosis de aspirina, no a todos les hacen daño los piquetes de abeja, no todos recuerdan su infancia. Éstas son sólo algunas diferencias que tenemos y que necesitan atención personalizada; una solución genérica puede servir, pero a veces no es suficiente. One size does not fit all. Además de esas (falsas) igualdades, hay otras que pasamos por alto a pesar de lo mucho que nos pueden unir; el secreto está en encontrarlas. Hoy quiero hablar de una sola.

"Todos somos diferentes"

Dejando de lado las cuestiones genéticas, en efecto: todos somos diferentes. Otras personas dicen que "Eres único y especial, igual que todos los demás". Es una pequeña paradoja, pero es cierto; tenemos montones de diferencias que nos hacen únicos. Llamémosle "personalidad" o "identidad", como quieran. El caso es que hay diferencias.

Gracias a estas diferencias es que todos podemos ver la vida desde nuestro propio punto de vista que es ligeramente diferente al de los demás; podemos ver y pensar cosas diferentes, entender el mundo a nuestra propia forma y clasificar de acuerdo a lo que creemos más conveniente. Esta distinción, sin embargo, es completamente inútil si es un aislante: si todos comenzamos a argumentar cuál es el mejor sabor de helado, nunca llegaremos a nada porque todos pondrán algo diferente y contrario a los demás.

¿Cuál es la clave? Hacer las preguntas correctas. Si tomamos todas esas diferencias y las ofrecemos sin pretender convencer a nadie puede pasar algo maravilloso: todos se nutren de la idea. En lugar de intentar convencer a todos de que tu idea es la mejor, puedes darla como una opinión de la cual no estás seguro. Si todo el grupo hace eso, todos pueden tomar las ideas y analizarlas (ya sea entre varios o uno solo) y llegar posiblemente a nuevas conclusiones.

Regresemos a la idea anterior: si todos somos tan diferentes y vivimos circunstancias diferentes y reaccionamos de diferente forma, las consecuencias de nuestros actos deberían ser diferentes también ¿no? Sí, de cierta forma. Lo curioso es que aún si las circunstancias particulares a tu alrededor son diferentes, los resultados son más o menos consistentes en toda la humanidad. Las mismas acciones llevan más o menos a las mismas consecuencias y a las mismas emociones generales.

¿Eso de qué sirve? Los sentimientos particulares son diferentes y vienen de un mismo sentimiento general. Éste último es un punto de partida para que otras personas puedan entender lo que tú sientes. El sentimiento equivocado suele venir en la forma "es que nadie me comprende"; "nadie puede sentir lo que yo siento" y parecidos. Esta frase suele servir para cerrar el tema de conversación, marcando a todos los demás como personas que no pueden ayudar porque no pueden comprender el tema exactamente como es.

El problema es éste: nadie, nunca podrá entenderte al 100%. Ése es justamente el punto detrás de la cooperación y la confianza (más de ello en otro post) Si todos pudieran entender al 100% tu sentimiento, todos te darían un solo punto de vista: el tuyo. Básicamente es lo mismo que hablarle a un espejo.

Sin embargo, el hecho de que nadie entienda tu sentimiento particular y sólo el general debería servir para unirte más con otros que han pasado por algo parecido. Todos te dirán lo que vivieron y lo que les funcionó (o lo que los fastidió). Te están dando múltiples vías de pensamiento que normalmente no usarías, te dan un pedacito de sabiduría sin tener que pasar por todas las experiencias de los demás. Aprender a tomar esos comentarios y actuar en consecuencia es otro arte que sólo puede aprenderse por ensayo-error.

Es bueno aceptar que (en algunas cosas) somos iguales, pero no para estandarizarnos. De igual forma, es bueno saber que somos diferentes, pero no para separar a los demás. Si eres diferente y único es para unirte a todos los demás; para saber que en las buenas (y sobre todo en las malas) no estás solo. Eres único, tal y como todos los demás, y ésa es la mejor unión que podemos tener.

Foto: *etoile, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

viernes, febrero 17, 2012

El tiempo curará

Now Playing:

She looks like the real thing
she tastes like the real thing
my fake plastic love

But I can't help the feeling
I could blow through the ceiling
if I just turn and run

And it wears me out, it wears me out
If I could be who you wanted
If I could be who you wanted all the time

- Radiohead -- Fake plastic trees -
Low tide and fog - Powder Point Bridge

A pesar de lo mucho que me cuesta, la gente se va de mi vida. Se casan, tienen hijos, se cambian de casa o de ciudad, consiguen un trabajo o simplemente abandonan los recuerdos. A cambio, muchas otras personas entran también a este escenario, de formas que nunca me hubiera imaginado (es increíble la diversidad de personas que puedes conocer sólo por ampliar un poquito tu zona de confort).

Es algo duro ¿sabes? Porque los seres humanos no podemos manejar ni entender el concepto del infinito, del siempre, del todo. Aún así los usamos para describir el amor que sentimos, nuestra imaginación, nuestras metas, nuestros alcances. Somos tan fáciles de palabras y de pensamientos y describimos nuestra capacidad como infinita cuando ni siquiera podemos imaginarnos el número "un millón"

Por buena o mala suerte, recuerdo muchas cosas que no intento archivar activamente (al contrario, por ejemplo, de una fórmula para un examen). Puedo leer nombres en una página y recuerdo si conozco a esa persona de la escuela o de algún otro lugar; las cosas que compartimos (si es que hay alguna) y ese tipo de datos triviales.

Por eso a veces caigo en esa creencia de que un amigo estará ahí para siempre, que todo saldrá bien y que podremos hablarnos como si nada todos los días de la vida. A pesar de lo que muchos dirán, no es así.

No digo que la amistad no sea algo que pueda durar toda la vida; definitivamente un buen amigo buscará ayudarte al máximo de sus capacidades en cualquier momento, querrá lo que es mejor para tí, se alegra con tus alegrías y le duelen tus penas; pero el amigo puede no "estar ahí" para siempre. No me refiero a que morirá (porque, por otro lado lo hará) sino a que lo único constante en la vida es el cambio y puede ocurrir en cualquier momento.

Las instancias más comunes en mi vida han sido amigas que tienen un embarazo no planeado, mudanzas por cuestiones académicas y familiares, cambios radicales de ánimo por problemas (incluyendo adicciones, depresión e intentos de suicidio), cambios "repentinos" de religión o espiritualidad, prisión y enfermedad (entre muchas otras). Todos estos factores han cambiado de una u otra forma la amistad que tenía con algunas personas: algunas se olvidaron de mí, algunas cambiaron el tema, algunas buscaron activamente alejarme de sus vidas, algunos se volvieron más cercanos.

Muchos podrán recordar casos parecidos que les hayan ocurrido: amigos que después de unos días o años ya no son como antes y la amistad cambia. Es normal, la gente cambia, sólo que nunca cuando y como lo esperamos. Nadie observa sus propios cambios de la misma forma en que no puedes ver tu propia cara sin la ayuda de un espejo; es por eso que los pequeños cambios dentro de uno son prácticamente invisibles hasta que se acumulan después de un tiempo. Lo mismo pasa con los demás: no saben de esos pequeños cambios hasta que los ves después de un año y tú les sirves de espejo (y viceversa).

Mientras esos cambios pasan desapercibidos todo parece igual y es casi natural pensar en la inmutabilidad: si no hay cambios aparentes es porque todo sigue como antes. Sin embargo en toda relación entre seres humanos los cambios deben ser observados, porque ellos serán los que dicten el futuro de la relación, tanto para bien como para mal.

(Nótese que al hablar de una relación hablo de cualquier tipo de conexión entre seres humanos, no sólo una relación romántica. Por alguna razón mucha gente no considera la amistad como una relación y eso es un error, pero hablaré de ello en otro post)

El tiempo es lo único que avanza constante en este caos; lo único que podemos predecir más o menos acertadamente. Si no hay cambios en nada, podemos pensar fácilmente en las palabras "para siempre" sin detenernos a ver que ni siquiera nosotros somos para siempre. Ése es un pequeño gran error en el que aún caigo y que aún me golpea cuando veo que la gente no es igual que antes (y que la relación ha cambiado "de un día al otro")

El tiempo curará, sí; pero sólo después de haber causado daños. Algunos golpes pueden ser esquivados, pero no todos. Prepárate para vivir una vida no perfecta (es decir, maravillosa)

Foto: joiseyshowaa, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0)

jueves, febrero 16, 2012

Más atrás

Now Playing:

¿Qué más si me quemas?
¿Qué mas si me tocas y digo que no?
Ha sido mi promesa no escribirte una canción.

[...]

Quemaste mis palabras,
¿Qué más da si respondo?
Al final vuelve a ser igual.
Tú sentada, yo al volante
y mis sueños más atrás

- Aldo Obregón -- Más atrás -

Prayer is the language

Cuestionar las cosas que te rodean es usualmente algo bueno. Puedes preguntarte por qué crees en lo que crees, por qué haces lo que haces y por qué vives lo que vives. Preguntarte sobre aquellas decisiones que tomas y que dirigen, de alguna forma, tu vida y tu futuro. Preguntarte qué respuestas necesitas en tu vida.

Las preguntas son buenas. Las respuestas, sin embargo, suelen involucrar algo de desastre.

He conocido varias personas que no se cuestionan y han terminado en una vida que no reconocen. No saben por qué trabajan en lo que trabajan, por qué viven donde viven o por qué hacen lo que hacen. Parece que un día despertaron y por arte de magia ya estaban ahí, en esa vida prefabricada. Aparentemente, eso que llaman "los caminos de la vida" es una especie de magia del Destino, un hechizo que siempre lleva a la gente a una situación en la que no se conoce a sí misma, en la que las sorpresas lo toman a uno y no lo dejan salir, en donde la sartén te toma por el mango y el toro te toma por los cuernos.

A veces yo también soy uno de esos. No nos cuestionamos porque es muy difícil encontrar las preguntas correctas y las respuestas suelen implicar un movimiento enorme de nuestra parte. Ese tipo de respuestas requieren un cambio, un movimiento en nuestra vida, cosa que nunca es fácil de hacer. Lo que es peor aún: a veces nos quedamos inmóviles pensando en lo que deberíamos de hacer. nos aterra el cambio y nos atormenta la idea de saber que algo debe cambiar: estamos paralizados y horrorizados.

¿Cómo deberíamos actuar ante estas situaciones? El sentido común me dice que deberíamos ignorar al instinto del status quo y comenzar a preguntarnos qué hacemos de nuestra vida (cosa que no necesariamente tiene que ver con lo que estudiamos o con nuestro trabajo de 40 horas a la semana)

En otras palabras, preguntarte cuál es tu historia.

Ésa pregunta, por muy cliché que pueda sonar, ha sido una base creativa para mí, una forma de impulsarme a buscar algo más. No he llegado muy lejos, pero hasta ahora he podido construir algo que puedo llamar mío y que nadie más podrá replicar. Cuentos, libros, un par de canciones, algo de trabajo extra... No es mucho, pero está ahí.

No es fácil, desde luego pero no tiene por qué serlo.

¿Te has preguntado cuál es tu historia (si es que estás construyendo alguna historia)?  Me gustaría que sí, pero si no, no podré esperarte. La vida es suficientemente larga como para comenzar en cualquier momento, pero suficientemente corta como para no detenerte una vez que has comenzado. Comienza a hacerte las preguntas difíciles y vamos a buscar la respuesta. Ése camino nunca te hace perder.

Foto: Leland Francisco, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

martes, febrero 14, 2012

Un pensamiento agradable

Now Playing:

And then one day you find
ten years have gone behind you
No one told you when to run
you missed the starting gun

- Pink Floyd -- Time -
Humber River Window

Por primera vez en no sé cuánto tiempo, este 14 de Febrero no tengo sentimientos fuertes hacia ninguna persona en particular. No he planeado algún escrito, alguna salida para celebrar el amor (o la falta de). No siento ganas de hacer nada diferente, de buscar regalos para mí o para alguien más. Quiero un poco de rutina con sal.

Pero el día vendrá, sin importar lo que yo haga. Alrededor del mundo, miles de solteros se darán placeres de todo tipo para olvidar personas y situaciones, para quejarse del mundo comercial y materialista en el que vivimos. En todo el mundo, los enamorados se besarán y cenarán juntos. Se intercambiarán rosas, chocolates y juguetes de todo tipo. Puedo casi predecir los mensajes que mañana me llegarán al celular y lo que leeré cada uno de mis conocidos pondrá en Facbook.

Ninguna de sus opiniones al respecto (creo yo) está fuertemente influenciada por mí: los amargos y los acaramelados ya están pensando en este día desde hace tiempo y jamás me consultaron para saber cuál es mi posición. Creo que aún si me la pidieran, pocos reconsiderarían y se "cambiarían de bando".

¿Eso es algo malo? ¿Debería preocuparme más por lo que piensan los demás en una celebración como la del 14 de Febrero? ¿Debería tener una postura al respecto, algún sentimiento?

(Pista: la respuesta es "No")

Ese tipo de pensamiento es una falsa dicotomía; por alguna razón parece que las únicas opciones son estar a favor o en contra de una celebración cuando en realidad a mucha gente no le importa, muchos deciden no celebrarla y algunos cuantos ni siquiera saben que existe (curiosamente, esta celebración está asociada a otra falsa dicotomía: soltería versus relación; escribiré más al respecto en otro post).

Vamos un poco más allá y veremos que esto no sólo pasa en el día de San Valentín. Hay tantísimas cosas que pasan y sobre las cuales no tenemos ninguna  opción ni relevancia. Aprender a distinguir cuáles es un arte que sólo se puede mejorar a lo largo de muchos años de intentos, de fallos, de análisis y de aceptación amarga.

Sin embargo, es mucho mejor que vivir pensando siempre que todo lo que hacemos importa en todo de forma significativa. Eso no es confianza en uno mismo, ni una buena autoestima: es una delusión de grandeza. ¿No seríamos mucho más libres si todos aceptáramos que no podemos hacerlo todo?

Felicidades a quienes celebren San Valentín!

Foto: Michael Gil, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

lunes, febrero 13, 2012

Los sentimientos equivocados I

Now Playing:

Baba yetu, Yetu uliye
Mbinguni yetu, Yetu amina!
Baba yetu Yetu uliye
Fu jina lako litukuzwe.

- Christopher Tin -- Baba Yetu -

Golden silhouette


(Nota preliminar: estoy probando algunas herramientas y quisiera su ayuda. En el título de este post o en este link pueden encontrar la versión PDF de este post. Véanla y denme su opinión al respecto. Gracias!)

Hace unos días una conocida publicaba un pensamiento acerca del amor. Después de traducirlo de su idioma marciano-pseudo1337, decía, en esencia: "Amar es pensarte, es gritarte que te extraño más que a nadie. ¿Qué otra prueba quieres? Yo soy para tí como tú eres para mí."

Eso, desde mi punto de vista, es completamente incorrecto y estuve a punto de lanzarme a lanzar mi "verdad"[1] en un comentario, cuando decidí que ir al baño era más importante. Al regresar, sonaba el coro de Don't you remember? de Adele:


Don't you remember?
Don't you remember
the reason you loved me before?
Baby please remember me once more.

Inconscientemente me puse a cantarla y me di cuenta de cómo yo también había sentido lo mismo que la canción describe y cómo desgraciadamente había incurrido en el mismo "error" que esta conocida publicaba en su página. Reprocharla hubiera sido una hipocresía de mi parte, darme sin querer aires de superioridad porque yo no compartía ese punto de vista.

Me tuve que tragar mis palabras antes siquiera de publicarlas, pero el pensamiento siguió ahí. El sentimiento de querer hacerle ver a esa otra persona lo mucho que la extraño y esperar que eso sea suficiente para hacerla regresar.

Definitivamente yo he visto y aprendido por la mala que eso no funciona[2]. Una de las verdades de mi vida es aprender a reconocer ése sentimiento como algo inútil y descartarlo. Así como yo, hay muchos que tienen sus verdades y guías con las que deciden su vida: "Live fast, die young", "better late than never" y un sinfín de áreas grises y sin nombre.

No sé cuáles de estas "filosofías" sean las correctas (si es que hay una correcta), pero sí he identificado algunos patrones comunes a todas ellas. Todas se parecen porque nos tienen a nosotros, los humanos, como su centro. Uno de esos patrones es la de tener sentimientos equivocados.

No hablo sólo de "enamorarse de la persona equivocada" sino de aquellos sentimientos que en verdad no nos dejan avanzar, que nos estancan y nos hacen daño. Sentimientos que bloquean todas nuestras capacidades y nos distraen, nos ciegan[3].

La raíz de muchos de estos sentimientos está puesta en un egocentrismo sencillo: tendemos a creer que nuestros sentimientos, al ser algo propio y de nadie más, son más importantes, más correctos y más atinados que todo lo demás. Si esta idea no te impacta, es que aún no la has digerido en realidad: tú y yo sentimos algo y creemos que como ese sentimiento viene de tí (o de mí en mi caso) no hay nada que pueda invalidarlo. Ni los sentimientos, ni la situación personal, financiera, social o laboral de los demás importa; tiendes (tendemos) a creer que esos sentimientos propios son más grandes que todo lo demás y no es así.

Los más idealistas dejarán de leer en este momento, temiendo que los sentimientos no sean esa perfección que tanto anhelan. Hemos desarrollado sentimientos de forma muy diferente a todos los demás seres vivos, al igual que nuestra inteligencia es marcadamente diferente; pero eso no las hace automáticamente correctas. Seguimos siendo animales adaptados al medio y por lo tanto nuestras soluciones evolutivas son parciales: nunca tendremos la solución perfecta ni las herramientas 100% eficientes[4]

Piensen un poco sobre esto. ¿Recuerdan esa historia de amor no correspondido?[5] Es posible que todo ese sufrimiento haya sido provocado por un impulso muy, muy egoísta (por más desinteresados que hayan sido sus sentimientos por esa persona). Posiblemente vino como una reacción natural de defensa, qué sé yo. El punto es que puede estar completa y totalmente equivocado.

Es cierto que Romeo y Julieta son el molde con el cual muchas historias reales se han horneado, pero eso no garantiza que tus sentimientos "en contra de lo que digan los demás" estén correctos: la sociedad, el dinero y los seres humanos pueden ser más poderosos que una relación (y suelen serlo). Sin embargo, esta tendencia de creer ciegamente en los sentimientos nos lleva a descartar aquello que no queremos ver.

¿Debemos desconfiar de los sentimientos? No, sólo debemos aprender a tomarlos cum grano salis. Desde luego, cualquier visión objetiva es difícil cuando el corazón metafórico se pone en medio de todo, pero los sentimientos son una de las características más humanas que hay y tenemos que aprender a vivir con ellos, no contra ellos.

[1] Desde luego, no quiere decir que yo esté en lo correcto. Por ello lo pongo entre comillas
[2] O al menos, en las pruebas que yo he realizado, no funcionan como yo quisiera.
[3]Exactamente cuáles son estos sentimientos es un tema muy grande que jamás podrá ser cubierto en su totalidad. En futuros posts hablaré solamente de algunos de ellos.
[4] Evolutivamente hablando, claro está.
[5] Todos tenemos una, no te hagas

Foto: Kevin Dooley, usada bajo una licencia CreativeCommons Attribution 2.0 Generic (CC BY 2.0)

viernes, febrero 03, 2012

Nuevo aniversario!

Now Playing:

Oh I want to scream out loud
That there is nothing wrong
With saying your name
A million times
I write it in a song
And sing it up to heaven
For you to hear
A million times

- Kraak & Smaak feat. Lex Empress (free download) -

The gift
Un poco de historia, por favor.

En el 2005 una amiga muy querida había puesto como estatus de Messenger una dirección de internet. La dirección me llevaba a una página (hoy difunta y resucitada) en la que esta amiga ponía pequeños textos originales, algunas fotos tomadas y editadas por ella y en general cosas que se imaginaba.

Vi la página sin saber que existía la palabra Blog, proveniente de Web Log que a su vez se traduciría como "Bitácora [de la] red". Después de un poco de investigación por mi parte, descubrí que era posible establecer un blog como una forma de publicar fácilmente texto e imágenes en el internet, sin necesidad de grandes conocimientos de informática o funcionamiento general de la red de redes. Todo lo que uno hacía era proveer el contenido y el servicio proveía lo demás.

Esta nueva página se volvió el repositorio general y continuación de ciertos textos que su servidor había escrito en otra página (hoy extinta) y algunos inéditos, esperando salir de cuadernos y servilletas. El primer nombre del blog era Gluuuuuu v 2.0 (la versión 1.0 es la extinta) y después cambió a Vacuidad de Luz

(Dato interesante: el origen del título de este blog no tiene nada que ver con el concepto budista de la Vacuidad; fue inspirado por un ejercicio de cadáver exquisito que ocurrió en mi primer año de preparatoria)

Gluuuuuu a su vez era la coninuación de una serie de escritos que su servidor había plasmado en un cuaderno-diario y que quería mostrar a unos amigos (usualmente enviado por e-mail) En ellos escribía sobre algún pensamiento, idea o acontecimiento que fuera "representativo" de los últimos días; algo así como la categoría Jeopardy del momento.

Esta serie de mails proviene a su vez de la colección de tareas que llevé todo el primer semestre de la preparatoria. La materia requería entregar todos los lunes una cuartilla en la que escribíamos "Lo más importante de la semana", relatando los eventos que cada quien considerara como importantes. Yo nunca escribía sobre eventos, sino un comentario de alguna película, discusión o noticia de interés general. No consideraba que mi vida fuera lo suficientemente interesante como para escribirla.

Este enfoque (no relatar los eventos de mi vida per se) proviene a su vez de una tarea parecida que llevé todo el 3er año de secundaria, en la que teníamos que entregar cada semana una página de prosa original, relatando algo que hubiera pasado en nuestras vidas. Al cabo de unas semanas me di cuenta que no tenía mucho de qué escribir y decidido a no reprobar Español III decidí escribir lo primero que me viniera a la mente, aunque no fuera un "evento" de mi vida. Resultó que la tarea era válida de cualquier forma.

Podríamos ir todavía más atrás, pero por hoy es suficiente. Si alguien me hubiera dicho de niño lo mucho que importaría en mi vida escribir ese cuento sobre mi oso de peluche, probablemente me habría asustado. No tenía idea de hasta dónde iba a llegar, ni de lo mucho que me serviría. Este blog es uno de los pilares de mi vida y el punto de partida para muchos otros proyectos (en Tumblr y Scriptogram, por mencionar dos). Éste es mi lugar, donde me permito establecer mis reglas egoístas, donde no necesito nada más que a mí mismo.

No tengo un gran blog ni escribo el mejor contenido. No soy tan bueno como quisiera ser ni tan bueno como podría ser, pero juro que hago mi intento. Les agradezco que me lean, pero realmente me consideraré exitoso si mis posts los hacen pensar un poco más, si los hacen imaginar, si los hacen soñar, criticar, discutir, amar, crear.

Por un año más.

Foto: ash-s, usada bajo una licencia CreativeCommons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.0 Generic (CC BY-NC-ND 2.0)