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(Instrumental) Here, there and everywhere
- Ralph Towner -
Etimológicamente, la esquizofrenia quiere decir "Mente partida" o "Mente dividida". Es un desorden mental caracterizado por la des-integración (no la destrucción) de varios procesos mentales. Podríamos describirlo como falta de unidad en los procesos mentales. Más información en fuentes confiables.
No soy especialista en salud, mucho menos en salud mental. Sin embargo, recuerdo muy bien esta palabra y su definición etimológica por las clases de la preparatoria y por una anécdota en particular. Buscábamos la definición en el diccionario etimológico y cuando una amiga la encontró me preguntó:
- ¿Es decir que si pienso como varias personas tengo esquizofrenia?
- Bueno, según esa definición, sí
- Yo a veces hablo conmigo misma. ¿Tengo esquizofrenia?
Desde luego, sólo me reí y seguramente sólo dije algo estúpido y no pensé más en el asunto. Gracias a esa situación recuerdo y diferencio más o menos bien la esquizofrenia de otros padecimientos mentales.
Por eso regresó a mi cabeza hace unas semanas, cuando me preparaba para cantar en un café local. Era la primera vez que recibía dinero por cantar y por eso lo tomé muy en serio, ya que de verdad iba a cambiar mi forma de acercarme a la música: esta vez tenía que subirme y cantar específicamente de acuerdo a los gustos del público y no míos.
Esto me traía algunos problemas. Uno, por ejemplo, era escoger canciones que gustaran al público general y no sólo a mí (porque podría haber aburrido a muchos si sólo cantaba piezas de Delgadillo y qué oso tener que aplaudir meramente por compromiso). Además, tenía que escoger canciones que me supiera bastante bien como para no estar pensando en la letra. Además, tenía que escoger canciones que entraran en mi rango vocal (que es más o menos G2 a D4 o sea más bien bajo)
En eso estaba pensando frente a la computadora cuando un amigo se me acercó y me preguntó qué hacía. Le respondí que buscaba canciones "que pegaran". Me dijo que sólo preguntaba porque me había visto hablando solo. Me vino a la mente esa anécdota de la esquizofrenia y me dije a mí mismo: "Andy, en efecto eres un esquizofrénico".
Pero, ya con todas las bromas de lado, desde ese momento noté mucho más mis hábitos de reflexión conmigo mismo. No es que antes no hablara conmigo, es sólo que nunca había caído en la conciencia de hacerlo, al igual que uno no es consciente de que respira hasta que uno lee cosas como "ESTÁS RESPIRANDO EN MODO MANUAL")
Ahora bien ¿quién no lo hace? Creo que es natural que todos tengamos un momento con uno mismo, platicando, analizando y sobreanalizando las cosas. Algunos que conozco no lo hacen por pura flojera o smplemente porque creen que no tienen nada que decirse a sí mismos. Pésimo error.
Es cierto que hay gente no valiosa, que ha decidido cultivarse sólo en lo material y que no suele analizar nada. Gente que no reflexiona porque implica mucho esfuerzo mental, gente que entra en el estereotipo de Rubias tontas (hombres y mujeres por igual). Este tipo de personas no reflexiona por hábito y es muy difícil sacarlos de ahí, pero eso no quiere decir que no puedan relfexionar con ellos mismos.
La reflexión es, en ese sentido, igual que un deporte o cualquier otra actividad física; uno nunca es bueno al principio, pero mejora sólo con la práctica constante y desarrolla su estilo personal. Las personas que no reflexionan son (creo yo) igual de valiosas como las que lo hacen. No es que dentro de ellos no haya algo bueno, es sólo que no lo relucen.
Por otro lado, ahora parece que el reflexionar es algo raro, fuera de moda, para unos pocos locos. Hablar con uno mismo y preguntarse cosas sólo es para gente con IQ de 120 y las artes sólo pueden ser disfrutadas por los eruditos. Hemos olvidado que antes era práctica común (y casi una obligación) el tener siempre una mente dividida, un cierto tipo de esquizofrenia: la capacidad de poder pensar en muchas cosas desde distintos puntos de vista.
Ahora el pensar se considera una rareza, cuando solía ser un atributo y casi una obligación. No sabemos reflexionar sobre las cosas, permitimos que todo pase por igual y no nos detenemos a juzgar si lo que vemos realmente nos gusta. Se aceptan las telenovelas y el futbol por igual, un episodio después de otro con poco análisis en medio. Deberíamos reflexionar más.
¿Cómo reflexionar? Sólo hay que pensar en lo que uno considera valioso, trascendente; aquello que puede generar discusión más allá del mero "estoy de acuerdo" o "no estoy de acuerdo". Algo que realmente te ponga a pensar, tal vez hasta a cambiar lo que creías correcto. Desde luego, no es fácil comenzar porque uno tiende a comenzar con preguntas enormes (como ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Qué es el universo? y cosas así)
Yo propongo comenzar con cosas más sencillas, que no más estúpidas. Podrías simplemente preguntarte por qué te gusta cierto tipo de música, o fijarte realmente en qué te atrae del sexo opuesto. No pienses en qué pensar, haz lo que te venga a la mente. Discute contigo mismo.
Regresemos a ese tipo de esquizofrenia que nos permite no aceptar todo sólo porque sí. No es que dejen de gustarte el futbol, las revistas TVNotas y las telenovelas, es simplemente pensar un poquito antes de tomarlas. No dejes de pensar. Un pueblo que no piensa, sobrevive fácilmente con pan y circo.
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