Now Playing:
She looks like the real thing
she tastes like the real thing
my fake plastic love
But I can't help the feeling
I could blow through the ceiling
if I just turn and run
And it wears me out, it wears me out
If I could be who you wanted
If I could be who you wanted all the time
- Radiohead -- Fake plastic trees -
A pesar de lo mucho que me cuesta, la gente se va de mi vida. Se casan, tienen hijos, se cambian de casa o de ciudad, consiguen un trabajo o simplemente abandonan los recuerdos. A cambio, muchas otras personas entran también a este escenario, de formas que nunca me hubiera imaginado (es increíble la diversidad de personas que puedes conocer sólo por ampliar un poquito tu zona de confort).
Es algo duro ¿sabes? Porque los seres humanos no podemos manejar ni entender el concepto del infinito, del siempre, del todo. Aún así los usamos para describir el amor que sentimos, nuestra imaginación, nuestras metas, nuestros alcances. Somos tan fáciles de palabras y de pensamientos y describimos nuestra capacidad como infinita cuando ni siquiera podemos imaginarnos el número "un millón"
Por buena o mala suerte, recuerdo muchas cosas que no intento archivar activamente (al contrario, por ejemplo, de una fórmula para un examen). Puedo leer nombres en una página y recuerdo si conozco a esa persona de la escuela o de algún otro lugar; las cosas que compartimos (si es que hay alguna) y ese tipo de datos triviales.
Por eso a veces caigo en esa creencia de que un amigo estará ahí para siempre, que todo saldrá bien y que podremos hablarnos como si nada todos los días de la vida. A pesar de lo que muchos dirán, no es así.
No digo que la amistad no sea algo que pueda durar toda la vida; definitivamente un buen amigo buscará ayudarte al máximo de sus capacidades en cualquier momento, querrá lo que es mejor para tí, se alegra con tus alegrías y le duelen tus penas; pero el amigo puede no "estar ahí" para siempre. No me refiero a que morirá (porque, por otro lado lo hará) sino a que lo único constante en la vida es el cambio y puede ocurrir en cualquier momento.
Las instancias más comunes en mi vida han sido amigas que tienen un embarazo no planeado, mudanzas por cuestiones académicas y familiares, cambios radicales de ánimo por problemas (incluyendo adicciones, depresión e intentos de suicidio), cambios "repentinos" de religión o espiritualidad, prisión y enfermedad (entre muchas otras). Todos estos factores han cambiado de una u otra forma la amistad que tenía con algunas personas: algunas se olvidaron de mí, algunas cambiaron el tema, algunas buscaron activamente alejarme de sus vidas, algunos se volvieron más cercanos.
Muchos podrán recordar casos parecidos que les hayan ocurrido: amigos que después de unos días o años ya no son como antes y la amistad cambia. Es normal, la gente cambia, sólo que nunca cuando y como lo esperamos. Nadie observa sus propios cambios de la misma forma en que no puedes ver tu propia cara sin la ayuda de un espejo; es por eso que los pequeños cambios dentro de uno son prácticamente invisibles hasta que se acumulan después de un tiempo. Lo mismo pasa con los demás: no saben de esos pequeños cambios hasta que los ves después de un año y tú les sirves de espejo (y viceversa).
Mientras esos cambios pasan desapercibidos todo parece igual y es casi natural pensar en la inmutabilidad: si no hay cambios aparentes es porque todo sigue como antes. Sin embargo en toda relación entre seres humanos los cambios deben ser observados, porque ellos serán los que dicten el futuro de la relación, tanto para bien como para mal.
(Nótese que al hablar de una relación hablo de cualquier tipo de conexión entre seres humanos, no sólo una relación romántica. Por alguna razón mucha gente no considera la amistad como una relación y eso es un error, pero hablaré de ello en otro post)
El tiempo es lo único que avanza constante en este caos; lo único que podemos predecir más o menos acertadamente. Si no hay cambios en nada, podemos pensar fácilmente en las palabras "para siempre" sin detenernos a ver que ni siquiera nosotros somos para siempre. Ése es un pequeño gran error en el que aún caigo y que aún me golpea cuando veo que la gente no es igual que antes (y que la relación ha cambiado "de un día al otro")
El tiempo curará, sí; pero sólo después de haber causado daños. Algunos golpes pueden ser esquivados, pero no todos. Prepárate para vivir una vida no perfecta (es decir, maravillosa)
Foto: joiseyshowaa, usada bajo una licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0)
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